Expertos destacan que incorporar más frutas, verduras, legumbres y cereales en la dieta diaria no solo mejora la salud cardiovascular y digestiva, sino que también contribuye a un planeta más sostenible. En muchas ciudades, asociaciones y grupos vegetarianos organizan charlas, ferias y talleres para motivar a la comunidad a explorar alternativas de alimentación consciente.
Adoptar el vegetarianismo no necesariamente implica un cambio radical, sino que puede comenzar con pequeños pasos, como sumar un día sin carne a la semana o probar nuevas recetas a base de vegetales. Esta celebración es también una oportunidad para que cada persona reflexione sobre sus hábitos alimenticios y considere cómo pueden ser más responsables con su salud y el entorno.