La fecha conmemora el martirio del ex obispo riojano, asesinado por la dictadura en 1976. El feriado fue establecido por ley en 2016 y forma parte del calendario como día no laborable.
La fecha recuerda el asesinato del ex obispo de La Rioja, ocurrido en 1976 durante la última dictadura cívico-militar, y fue instituida como feriado mediante la Ley Provincial N° 9.844, sancionada en el año 2016.
Desde entonces, cada 4 de agosto se considera feriado provincial y día no laborable, y está incluido en los calendarios académicos como jornada de memoria y homenaje.